Estrés postraumático: los peligros luego del terremoto. 

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Es difícil darse cuenta y aceptar el poco control que tenemos en nuestras vidas. Pensamos, decidimos y nos comportamos diariamente de forma casi automática; hasta que un buen día la tierra tiembla, nos sacude y es en ese momento en el que, paradójicamente, ponemos los pies en la tierra y empezamos a vivir, establecemos nuevas prioridades, somos más concientes y somos más hermanos. Sin embargo, a veces este proceso natural, que nos permite superar un trauma, se ve afectado y puede llevarnos a desarrollar un Trastorno por Estrés Postraumático (TEPT).

Algunas circunstancias que enfrentamos, como el terremoto que golpeó al Ecuador el pasado 16 de abril, desencadenan una serie de procesos corporales, mentales y sociales normales que se activan cuando percibimos que nuestras vidas están en peligro, es decir, se activa una respuesta fisiológica llamada estrés. Esta tiene como objetivo ayudarnos a enfrentar y superar estímulo percibido como peligroso o estresor. Este proceso se caracteriza por la activación en nuestros cuerpos una serie de reacciones que tienen el objetivo ayudarnos a enfrentar el peligro o huir de él. Esta reacción es normal e implica la producción y secreción de sustancias específicas como el cortisol y la adrenalina, que preparan al cuerpo para la lucha o la huída.

Nuestras creencias básicas juegan un rol predominante en la respuesta a los estresores, pues son ellas las que van a definir la interpretación que hagamos del peligro y de sus consecuencias, es decir, nos van a permitir ver a un evento como controlable o no, como estable en el tiempo o no, y si sus secuelas se van a generalizar a todos los aspectos de la vida  o no. Por lo tanto, el mismo evento puede ser vivido como algo pasajero o como algo devastador en la vida de una persona.

Cuando vivimos o testimoniamos una situación que pone en peligro nuestras vidas o la de nuestros seres queridos,  y esta es interpretada como incontrolable y estable en el tiempo, pueden llevarnos a desarrollar un Trastorno por Estrés Postraumático. Este se caracteriza por generar:

  • Problemas para dormir, pesadillas
  • Escenas retrospectivas o la sensación de que el evento va a suceder nuevamente
  • Pensamientos aterradores incontrolables
  • Alejamiento de lugares y cosas que le recuerdan lo que sucedió
  • Sensación de preocupación, culpa, tristeza, soledad
  • Lo niños pueden comportarse como si fueran más pequeños de lo que realmente son, pueden tener dificultades para hablar, quejarse de dolores estomacales o de cabeza, no querer ir a los lugares que les recuerdan el evento y no querer jugar.

Un sábado normal como cualquier otro cambió la vida a muchos ecuatorianos: el piso se movió, las paredes se cayeron y nadie sabía qué hacer. La primera reacción fue tratar de contactar a los familiares y amigos en medio de la desesperación por saber si estaban bien. Luego, identificar qué pasó y qué hacer en ese momento. Muchos reaccionaron tratando de salir de casa, buscando refugio, llorando, etc, y, seguramente se dijeron a sí mismos: “no puede ser verdad”. En este caso concreto, el terremoto fue un estresor. Por lo tanto, las personas que directa o indirectamente se vieron afectadas por el mismo, como los habitantes de las zonas más afectadas y los rescatistas tienen alto riesgo de presentar TEPT.

¿Por qué se da el TEPT y como prevenirlo?

Foa y Kozak proponen el Modelo del Procesamiento Emocional para entender los mecanismos del TEPT. Según los autores, este sería el resultado de un inadecuado procesamiento emocional debido a la incompatibilidad de información que sobre el evento estresante y las estructuras cognitivas relacionadas con el miedo. Esto quiere decir, que nuestras creencias básicas no son compatibles con el evento que afrontamos por lo tanto no se puede procesar correctamente la información y las emociones que contiene, impidiendo que podamos superarlo.

Víctimas, rescatistas y todo el resto de ecuatorianos se plantean preguntas como: ¿y si vuelve a temblar?, ¿qué va a pasar ahora?, ¿cómo vamos a superar está crisis?, ¿por qué a nosotros?, estas preguntas tienen el objetivo de tratar de darle un significado al terremoto, es decir, de entender qué fue lo que sucedió. Todos, directa o indirectamente, están intentando darle un sentido al terremoto y a sus secuelas; por lo tanto, es importante que se  busquen estrategias que permitan procesar adecuadamente lo que sintieron, vivieron y testimoniaron, para prevenir un estrés post traumático.

Según Guzmán Sescosse  y sus colaboradores (2014) “la exposición al evento traumático, desde la narrativa hablada o escrita, es fundamental en el proceso de recuperación”. Así,  un adecuado procesamiento se consigue a través de la narración de los hechos, ya que permite darle nuevas interpretaciones al evento traumático. De este modo, la clave para superar estos momentos es hablar: expresar los miedos, los pensamientos, las emociones, las sensaciones que tuvieron mientras la tierra temblaba, mientras miraban las imágenes de las ciudades destruidas, etc.

La palabra sana, hablar nos ayuda a procesar y a comprender la información que en un inicio no pudimos hacerlo debido a su fuerte carga emocional. Es necesario fomentar el diálogo sobre todo en los más pequeños, quienes también sintieron la tierra temblar y para quienes es más difícil entender lo que pasó. Ellos se expresan a través del juego y del dibujo, permitirles plasmar en papel sus experiencias sobre el terremoto, será de gran ayuda para que puedan comprender lo que sucedió.

Hablar nos ayuda a sanar y para ello es necesario quien nos escuche. Ser un apoyo para quienes están sufriendo significa escuchar empáticamente y dar la contención emocional. Esto implica estar presentes sin juzgar, sin opinar, sin dar soluciones precipitadas, dando información verdadera, respetar los tiempos de los otros (no obligar al otro a hablar) y, sobre todo, respetando las emociones, las creencias y el dolor de las personas.

Si conocen a alguien que está sufriendo de alguno de los síntomas del TEPT pueden ayudarlo a contactar con profesionales. El apoyo social y la contención emocional son la clave para superar juntos este momento y evitar que sus síntomas se cronifiquen. En Cuenca, existe una red de psicólogos voluntarios que pueden guiarles en el proceso:

Sembrando Esperanza, Red de apoyo Psicológico – Cuenca (S.E.R.A.P – Cuenca): serapcuenca@gmail.com

No podemos cambiar los hechos, no podemos predecir cuándo va a temblar la tierra otra vez; pero si podemos dar lo mejor de nosotros para salir adelante…

“Si no está en tus manos cambiar una situación que te produce dolor, siempre podrás escoger la actitud con la que afrontes ese sufrimiento.” (Viktor Frankl) 

Referencias

Guzmán Sescosse, M. et.al. (2014) Modelos cognitivo conductuales del trastorno por estrés postraumático. Uaricha, 11(25), 35-54.

 

 


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