
Qué es la rabia?
Es una emoción básica, presente en todos los seres humanos. Esta produce un aumento de la presión arterial, la elevación de los neurotransmisores relacionados con el estrés y la disminución de los relacionados con el placer. Es instintiva, es una fuerza espontánea que invade al niño y lo lleva a defenderse. Como todas las emociones, tiene un inicio y un final.
La rabia es una aliada. Es una forma de autoafirmación, ayuda a ser respetados, y no a ceder ante los abusos y humillaciones. También es una forma de pedir ayuda, una herramienta de defensa, un señal del sufrimiento del niño. Es una herramienta para probar sus límites y comprender cuánto daño puede hacer a los demás. Además, es una petición de amor y atención.
Qué hacer ante los berrinches?
Lo más importante de todo es mantener la calma. Asegúrate que tu pequeño está en un lugar seguro, déjalo sentir su rabia, sin reprocharle ni gritarle; espera pacientemente a que se calme solo. Ver que no nos enojamos, ayuda a reducir la su ira y lo tranquiliza.
Acércate a él. Los mimos, los abrazos, las caricias, las sonrisas y las palabras amables hacen que los niveles de oxitocina aumenten, esta hormona contrarresta las hormonas propias del estrés y está presente en los estados de placer y satisfacción.
Si grita y patea: vayan a un lugar seguro, déjalo expresar su ira, cuando siente rabia, debe descargarla e instintivamente lo hace con su cuerpo. Podríamos, por ejemplo, animarlo a desahogarse: saltar rápidamente en el mismo lugar, correr en el patio, tirar una almohada en el suelo o dar un golpe al colchón.
No etiquetes a tu niño como «enojón», «mal genio» o «de carácter fuerte». Es importante comprender el estado mental que se encuentra detrás de sus comportamientos.
No respondas a su enojo con gritos, esto sólo lleva a aumentar su enojo. Además, puede asustar al niño y disminuir la confianza que te tiene.
No dejes solo a tu niño cuando está enojado, quédate cerca de él y dale seguridad (al menos que sea él quien te pida que lo dejes solo).
Después del berrinche, discutan juntos sobre lo ocurrido, para fomentar la capacidad de escucharse a sí mismo y a sus emociones. Puede ser útil animarlo a identificar esta emoción con un personaje como «la señora rabia».
Algunas estrategias que puedes usar:
Contar: ayuda a calmar tanto a grandes como a pequeños. Colócate a la misma altura de tu hijo y cuenta con él hasta que se haya calmado. Siempre usa un tono sereno.
Respira profundamente ante cada berrinche, así tu pequeño también aprenderá esta estrategia para controlar su ira.
La canasta de la ira: aquí tienes otra idea para aplicar con tu hijo:
- Elige una cesta, una caja o un frasco lo suficientemente grande, éste se usará exclusivamente para este propósito.
- Define un lugar específico donde poner la cesta de la rabia. Debe estar siempre en el mismo lugar y al alcance de tu pequeño.
- Cuando el niño esté enojado, pídele que dibuje su enojo en un pedazo de papel.
- Cuando haya terminado, comenten juntos el dibujo.
- Pídele que arrugue el papel y lo tire en la canasta de la ira.
- Trata de hacer que exprese las emociones que experimenta después de descargar toda su ira.
Estrategias de relajación: se pueden usar recursos como:
- Pintura de mandalas para niños
- Usar un jardín zen
- Construir y usar las frascos relajantes.
- Leer libros y cuentos de hadas relacionados con las emociones.
- Crear un rincón relajante en casa.
Errores a evitar:
Las siguientes estrategias deben evitarse ya que no promueven el control emocional, dañan la autoestima y disminuyen la confianza propia y en los demás:
- Enojarse más que él
- Sofocar la emoción.
- Tratar de hacerle reflexionar en medio del berrinche
- Castigarlo severamente
- Burlarse de él